Iván ha conseguido mucho más que perder 10 kilos tras ocho semanas de #ElRetodeIván (-10 kg). Ahora es más fuerte, más estable, más ágil y más flexible.
No cabe duda que lo más llamativo de #ElRetodeIván ha sido lo rápido que ha conseguido alcanzar su meta. En tan sólo siete semanas, en la última entrevista con nuestra nutricionista Laura Serrano en su consulta en Health Space Norte 35, Iván ya había perdido 10,6 kilos. Pero no todo son kilos, la salud y el bienestar va más allá de kilos de más o de menos. La constancia y dedicación de Iván en el programa de entrenamiento que le hemos planteado ha permitido que, tras ocho semanas, haya mejorado todos los parámetros medibles en relación la evaluación funcional que hicimos al comienzo del programa de entrenamiento.
Transcurridas ocho semanas desde que comenzáramos #ElRetodeIván, toca repetir la evaluación funcional básica que desarrollamos en este tipo de programas de entrenamiento; fundamental no sólo para establecer un punto de partida, sino para poder establecer criterios de evaluación periódica que nos permitan objetivar los avances o no de los clientes.
Así, hemos podido comprobar con satisfacción cómo Iván ha mejorado sustancialmente sus niveles de estabilidad de la zona media, cimiento fundamental sobre el que edificar con calidad y, sobre todo, seguridad los movimientos y ejercicios más avanzados que le permitirán seguir su progreso en el programa de entrenamiento. En ejercicios como «Draw in» (elevaciones contralaterales partiendo de cuatro apoyos) o plancha abdominal isométrica, Iván ya es capaz de sostener más de un minuto la posición sin vibrar (signo de fatiga neuromuscular que debemos evitar). Cuando realizamos la evaluación inicial al comenzar el programa, Iván no sostenía la posición más de 30 segundos en las elevaciones contralaterales, ni más de 20 segundos en la plancha abdominal isométrica.
En cuanto a la calidad técnica de movimientos como la sentadilla o el «lounge» (zancada), la valoración que obtuvo en la evaluación inicial fue de 2 puntos sobre 5. Transcurridas ocho semanas esta valoración ha subido hasta 4 puntos sobre 5, consiguiendo un dominio del movimiento que nos permite evolucionar y progresar en el programa de entrenamiento hacia ejercicios y movimientos de mayor complejidad.
Son muchas las veces que nos ha insistido Iván acerca de las cargas que debe manejar en su trabajo diario. Esta actividad le generaba dolores de espalda casi semanalmente, molestias con las que Iván se había acostumbrado a convivir asimilándolas como “normales”, como parte de su trabajo. En cuanto comenzamos el programa, simplemente con la adquisición de tono inicial de su zona media las molestias fueron remitiendo hasta desaparecer.
Valorando las capacidades actuales que ha adquirido, hemos decidido introducir en el programa algunos ejercicios y movimientos de mayor complejidad y con cargas externas que puedan seguir ayudando a Iván a estar adaptado a sus exigencias laborales sin comprometer su salud.
Una vez dominado el movimiento para ejecutar una sentadilla correctamente, hemos comenzado a enseñarle cómo coger y soltar una carga del suelo de manera correcta para su espalda. Y yendo un poco más allá, también hemos trabajado cómo cogerla, cargarla y elevarla a un plano superior por encima de la cabeza.
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En los test iniciales para valorar posibles acortamientos y descompensaciones musculares, Iván presentaba en líneas generales un nivel de acortamiento bastante importante en su cadena posterior, fundamentalmente en la musculatura isquiosural y lumbar. Este acortamiento también se manifestaba en sus flexores de cadera, algo que es bastante habitual y suele estar relacionado. Estos resultados son bastante habituales en perfiles sedentarios como era el caso de Iván.
Conviene recordar algunos datos preocupantes, como el que nos indica que el 80 por ciento de la población occidental sufrirá a lo largo de su vida laboral dolores de espalda incapacitantes alguna vez. La adecuada intervención con las dosis precisas de trabajo de fuerza y trabajo para mejorar la flexibilidad, deberán mejorar notablemente la salud osteo-muscular de nuestros clientes.
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Tras estas 8 semanas, Iván ha mejorado de manera sensible los rangos de movimiento de las áreas afectadas. Debemos tener en cuenta que el programa de flexibilidad que desarrollemos no debe estar únicamente enfocado a facilitar la vuelta a la calma del cliente, la mejora de una capacidad fundamental como la flexibilidad debe disponer de su tiempo y espacio dentro del programa de entrenamiento y de cada sesión de trabajo.
En la duodécima semana de trabajo valoraremos de nuevo la salud cardiovascular de Iván, para ello emplearemos el Test de Rockport. Veremos qué nos cuenta su corazón.
De momento, todo lo que nos reportan las evaluaciones que realizamos son buenas noticias, no sabemos lo que es un paso atrás con Iván y esto, sin lugar a dudas, es fruto de la seriedad y constancia con la que él se ha tomado su reto.
Siempre nos gusta insistir en que “acompañamos” a Iván en su proceso, descargando el protagonismo en el cliente, pero también la responsabilidad, y ésta hay que saber llevarla. Nos sentimos muy halagados por la seriedad y respeto con la que Iván se ha tomado su premio en nuestro concurso en las redes sociales. Tras ocho semanas de entrenamiento, creo que nosotros también nos hemos llevado un premio con Iván, la satisfacción de sentir el respeto hacia nuestro trabajo. Gracias Iván.
