Una investigación de la Universidad de Granada demuestra que un mayor consumo de chocolate se asocia con niveles más bajos de grasa total y central, según el estudio que ha sido publicado en la revista Nutrition. Ya sólo con el titular seguro te lanzaste a leer esto. El artículo en cuestión ha dado mucho que hablar en nuestra sociedad sedentaria y con sobrepeso: “Genial. ¡A comer chocolate!”. “Lo sabía. Lo que a mí me engordaba eran otras porquerías”. Pues bien, ni el chocolate engorda, ni el pan engorda, ni las papas engordan… ¡Engordas tú!.
Lo que no se lee entre líneas en el estudio, realizado sobre casi 1.500 adolescentes de entre 12 y 17 años, es que los factores que afectan a nuestras subidas de peso son múltiples (sedentarismo, dieta, genética…) y que un alimento per se ni engorda ni adelgaza. Lo que se apunta en el artículo es que “en el chocolate existen sustancias beneficiosas para la salud, como son las flavonoides y que una mayor frecuencia de consumo se asocia con un bajo índice de masa grasa”.
Pero, ¿Que hay de la cantidad?. Pues no la nombran. Y también se olvidan de comentar qué tipo de chocolate es el que ha sido objeto del estudio, ya que hay muchos.
Hace poco tiempo, otro estudio llevado a cabo en adultos por científicos de la Universidad de California advirtió que una mayor frecuencia en el consumo de chocolate también se asocia con un menor índice de masa corporal.
En resumidas cuentas, nuestro consejo: lleva una dieta equilibrada y variada, practica ejercicio físico de manera regular y mantén relaciones sociales que te hagan sentir bien contigo mismo y con los demás, ¡Aléjate de la enfermedad!.