Ya hemos inaugurado oficialmente el verano 2015. Con él llegan las terrazas al sol, esos días de playa, las vacaciones … Pero también llega la toma de conciencia de los kilos de más, el ansia por la pérdida de peso, las prisas en buscar un entrenador personal que de golpe y porrazo me “ponga a punto”. Bienvenidos a la «Operación bikini».
Con el primer baño de las vacaciones de Semana Santa comenzamos a tomar conciencia de la necesidad de empezar a reconducir nuestros hábitos de vida. La primera exposición de nuestros cuerpos semidesnudos a la luz natural del sol casi nunca suele dejarnos satisfechos, y es a partir de ahí cuando comenzamos a repetirnos “el lunes empiezo…” Aunque la realidad es que cuando realmente empezamos viene a ser allá por el mes de junio.
He querido extraer las cuatro preguntas que me hacía un amigo recientemente hablando de este tema, y que me parece pueden resultar bastante útiles.
¿Con cuánto tiempo de antelación es aconsejable comenzar una rutina de ejercicio que tenga como objetivo la pérdida de peso o puesta a punto para la “operación bikini”?
Dependerá de varios factores. No se debe establecer un tiempo estándar aplicable a todo el mundo y en cualquier circunstancia, como un método cerrado. Algunos de los factores más básicos de los que dependerá serían:
- Cantidad de kilos que debe perder.
- Evaluación para determinar la situación actual de la que parte.
- Si es o ha sido practicante habitual de ejercicio físico.
- Hábitos de vida ¿Qué come y cómo come? ¿Se mueve con frecuencia o lleva una vida absolutamente sedentaria? ¿Cuánto tiempo a la semana puede dedicar al programa de ejercicio físico?
- ¿Padece alguna patología?
En esencia, cada persona necesitará un programa de ejercicio físico personalizado, diferente del resto y adaptado a sus circunstancias. Esto determinará los plazos para la consecución de sus objetivos, objetivos que deberán ser pactados de manera sensata y coherente entre el cliente y el entrenador.
¿Suelen continuar entrenando a lo largo del año las personas que inician su actividad en verano con el objetivo de la operación bikini?
En estas circunstancias, la fidelización del cliente dependerá del trabajo del entrenador. El cliente viene con un objetivo claro, que nosotros tenemos que ayudar a redefinir y adaptar a la realidad o a la viabilidad. A partir de ahí, será muy importante la consecución de los objetivos consensuados entre el técnico y el cliente. Pero por encima incluso de la consecución de los propios objetivos, está la capacidad del entrenador de emocionar al cliente. Los clientes buscan experimentar sensaciones positivas, quieren emocionarse; si el entrenador es capaz de acompañar al cliente en ese trayecto, habrá conseguido fidelizar un cliente por largo tiempo.
¿Cuánto tiempo hay que dedicar a la semana al ejercicio para lograr buenos resultados?
Contestaré reformulando la pregunta, ¿de cuánto tiempo dispone el cliente para dedicar a la práctica de ejercicio físico a la semana? Un buen entrenador deberá adaptar el programa de ejercicio físico a las circunstancias de cada cliente; de esto, en buena medida, dependerán los éxitos. No obstante, si nos vamos a analizar lo habitual, desarrollando un programa de entrenamiento personalizado la frecuencia semanal estándar suele estar en tres días a la semana. Con esta frecuencia solemos obtener resultados satisfactorios en el acompañamiento del cliente para la consecución de sus objetivos.
¿Qué papel juega la dieta?
Sin duda, en un programa para perder o para ganar peso, la dieta representa la variable más importante. Solemos decir que un 70% de la importancia radica en desarrollar el balance energético adecuado para cada objetivo, y el 30% restante en el desarrollo del programa de ejercicio físico. La combinación adecuada de ambas variables es la mayor garantía de éxito.
En resumen y a modo de breves consejos que puedan servir de ayuda:
- Huye de dietas milagro y métodos de entrenamiento express o milagrosos. El cortoplacismo es la antesala del fracaso.
- Ponte en manos de un profesional acreditado que te acompañe en el camino, con rigor y sensatez.
- Consensúa con el profesional tus objetivos y los plazos para la consecución de los mismos.
- Olvídate del verano, esa no debe ser la meta. Debes ser más ambicioso, plantéate un programa de hábitos de vida saludables que te puedan acompañar el resto de tu vida. [Tweet «El verano es un periodo de tiempo muy corto, te mereces estar en forma toda tu vida.»]